Digo “todas”, en femenino. Pues el 95% de las más de mil trescientas clientas que hemos acompañado en 8 años, son mujeres.
Debe ser porque fui criado por una familia matriarcal.
En una misma casa con madre, tía y un montón de primas.
Debe ser porque eran mujeres del ocuparse más que del preocuparse.
¡Imaginate! había que darle de comer a un montón de gente en esa casa masiva.
Entonces, ahora ando por la vida acompañando a esas madres que van para delante como un tren.
Y que también buscan frenar ese “ocuparse” a costa de todo. Porque de tanto ocuparse, a veces, se han perdido en el camino.
Es muy básico el por qué hago esto ¿no?
La ecuación es sencilla: